Marruecos: guía práctica para viajeros


Una breve introducción antes de empezar…

Marruecos es un país ubicado en el noroeste de África y separado de Europa por el Estrecho de Gibraltar, que en su punto más corto cuenta con apenas 14,4 km. Si, leyeron bien, menos de 15 km para separar dos mundos tan diferentes que casi parecen de otro planeta, de otro siglo, de otra realidad…

Para ilustrar un poco mejor este punto, les dejo esta cita de “Los viajes de Alí Bey”, que dice así:

“En consecuencia de mi resolución, habiendo vuelto a España por abril de 1803, me embarqué en Tarifa en una pequeña lancha; y después, atravesando el estrecho de Gibraltar, en cuatro horas entré en el puerto de Tánger a las diez de la mañana, el 29 de junio del mismo año, miércoles, día 9 del mes Rabi primero del año 1218 de la héjira. La sensación que experimenta el hombre que por primera vez hace esta corta travesía no puede compararse sino al efecto de un sueño. Pasando en tan breve espacio de tiempo a un mundo absolutamente nuevo, y sin la más remota semejanza con el que acaba de dejar, se halla realmente como transportado a otro planeta. En todas las naciones del mundo los habitantes de los países limítrofes, más o menos unidos por relaciones recíprocas, en cierto modo amalgaman y confunden sus lenguas, usos y costumbres, de suerte que se pasa de unos a otros por gradaciones casi insensibles; pero esta constante ley de la naturaleza no existe para los habitantes de las dos orillas del estrecho de Gibraltar, los cuales, no obstante su proximidad, son tan diversos los unos de los otros como lo sería un francés de un chino”.

Dos versiones de la travesía: a la izquierda ilustración de “Los viajes de Alí Bay” y a la derecha mi propia travesía en barco, uniendo Europa y África, con el Mar Mediterráneo entre ambos

Cuando contamos por primera vez a distintas personas, que nos íbamos a viajar por Marruecos durante tres meses, a algunos les pareció increíble y otros les pareció una locura (¡demasiado tiempo en Marruecos!). Ahora puedo decir que esos dos extremos de opiniones simbolizan a Marruecos en sí mismo, que también me pareció un país de extremos: vivimos en varias ocasiones la famosa hospitalidad marroquí y también unas cuantas estafas. Estuvimos muy relajados y muy estresados. En algunos lugares quisimos parar el tiempo y quedarnos indefinidamente y de otros quisimos huir cinco minutos después de haber llegado. Pero de lo que no hay duda, es que Marruecos es un antes y un después en la vida de todo viajero que camine por sus medinas, vea sus atardeceres o escuche sus llamados a la oración. Y si bien esos tres meses por aquellas tierras tuvieron altas y bajas, sin duda fue una experiencia más que enriquecedora que nos ayudó a entender un poco más las distintas realidades en ese rincón del mundo. Hecha esta pequeña introducción, vamos a los datos prácticos.


¿Qué es y qué no es este posteo?

Lo que sigue a partir de ahora son datos prácticos basados en nuestra experiencia de tres meses viajando por Marruecos, durante Abril, Mayo, Junio y Julio de 2019, en modo “viaje con bajo presupuesto”

Si quieren leer relatos subjetivos de nuestras experiencias en los distintos lugares que visitamos en nuestro viaje, éstos son los que escribí, ordenados cronológicamente según nuestro recorrido (pueden clickear en cada uno para leerlos):

Tetuán + Couch-surfing: nuestro doble bautismo marroquí

Chefchaouen, el rincón del mundo donde todo se tiñó de azul

Fez, el lugar donde volvimos a ser (casi) adolescentes

Marrakech, crónica de una decepción anunciada

Imlil, un paraíso natural (y corrompido por el turismo)

Crónica del cruce de la cordillera Atlas

Ait Ben Haddou y Ouarzazate: la dupla terracota

Tagounite + Trabajo voluntario: la tercera es la vencida

Tamraght, Imsouane y Agadir: nuestra trilogía playera marroquí

Essaouira, o el lugar a donde siempre vamos a querer volver

El Yadida, o dos días de vacaciones nunca vienen nada mal

Tánger, y la inversión de la entrada / salida de Marruecos

Ramadán, relato de nuestra experiencia ayunando

Ramadán: algunos datos para viajar a países musulmanes durante el mes santo del Islam

Carta de despedida a Marruecos


Nuestro viaje por Marruecos: algunos números y estadísticas

Durante nuestro viaje por Marruecos de 86 días, gastamos el equivalente a 10 euros por día cada uno, incluyendo absolutamente todos los gastos que hicimos durante esos 86 días y el pasaje de ida desde España a Marruecos (no incluye el pasaje de salida de Marruecos). ¿Es mucho? ¿Es poco? Eso dependerá del presupuesto y situación de cada uno, pero lo que les quiero contar es qué tipo de viaje hicimos para llegar a ese valor. 

Visitamos 16 destinos, los cuales son muchísimos más de los que hubiéramos querido, porque en general somos amantes de viajar lo más lento posible. Pero vivir viajando significa también tener una enorme capacidad de adaptación, y a veces, cuando los planes no salen como lo esperamos, hay que cambiar de rumbo sobre la marcha. A modo de ayuda memoria, diría que cuanto más lento viajemos menos serán los gastos promedio por día.

Durante esos 86 días nos hospedamos de la siguiente manera:

14 días hicimos Couch-surfing
40 días hicimos trabajo voluntario a cambio de alojamiento
31 días pagamos un alojamiento de manera “tradicional”

Durantes esos 86 días, recorrimos un total de 3361 km, viajando de la siguiente manera:

1379 km en bus
1176 km en tren
294 km a dedo
259 km en taxi compartido
253 km en colectivo local


Pero, empecemos por el principio: ¿cómo llegar a Marruecos?

Por su cercanía, es muy Bueno, Bonito y Barato llegar a Marruecos desde distintos puntos de Europa, tanto en barco como en avión.

Si eligen la opción del barco, hay muchas navieras que unen distintos puntos de Marruecos con tantos otros de España, Francia e Italia, entre ellas: FRS (www.frs.es/), AML (www.aml.ma/es/), Balearia (www.balearia.com/en), GNV (www.gnv.it), Naviera Armas (www.navieraarmas.com) y Transmediterránea (www.trasmediterranea.es/).

Si prefieren la opción del avión, hay muchísimas opciones para volar con Ryanair (www.ryanair.com), la aerolínea low cost que une muchas ciudades marroquíes con muchos países de Europa a muy bajo costo y en sólo un par de horas. 

Para llegar, nosotros optamos por la opción del barco, realizamos la travesía Algeciras (España) – Ceuta (España) y pagamos 16 euros cada uno un pasaje de ida en pleno jueves santo. Ese precio incluyendo equipaje, el primer día de un fin de semana largo y habiendo sacado el pasaje con apenas unas semanas de anticipación…como les dije más arriba, ¡llegar a Marruecos desde Europa es increíblemente barato!

Importante: en este caso de llegada a Ceuta (como también en el caso de los barcos que llegan a Melilla), las dos ciudades que une el barco son españolas, por lo tanto, una vez que salen del puerto de Ceuta todavía estarán en España y deberán dirigirse hasta la frontera para cruzar a Marruecos y recién ahí les van a sellar en el pasaporte la salida del Espacio Schengen y la entrada a Marruecos. Es importante aclarar que ustedes van a tener que buscar la ventanilla donde les sellen la salida del Espacio Schengen, porque ellos normalmente no lo hacen si la gente no lo pide. Si viajan con pasaporte de alguno de los países pertenecientes al Espacio Schengen no van a necesitar este sello, pero si viajan con otro pasaporte, por ejemplo, argentino, es MUY importante que tengan sellada esta salida, para no tener problemas en futuras entradas al Espacio Schengen (haciendo click acá pueden leer este posteo con mucha información sobre cómo viajar por el Europa, por qué es importante tener este sello y todo lo relacionado al Espacio Schengen). Una vez que tengan estos dos sellos ya estarán oficialmente en Marruecos.

Tarea hecha: a la izquierda, sello de salida de España; a la derecha, sello de entrada a Marruecos


Visa para viajar a Marruecos

Viajando con pasaporte argentino no se necesita solicitar una visa con anticipación para viajar a Marruecos ni hay mayores requisitos, solamente les van a sellar el pasaporte a la entrada al país, lo que les permitirá una estancia máxima de 90 días (¡que NO es lo mismo que tres meses!). Es importante saber que actualmente esta estancia NO se puede renovar de ninguna manera más que saliendo del país y volviendo a entrar. Antes se podía extender haciendo un pequeño trámite burocrático pero ya no (esto lo aprendí en carne propia, porque necesité hacerlo y no pude). Así, si quieren estar más tiempo en Marruecos, tendrán que salir, estar por lo menos un día en otro país y al volver les volverán a dar otros 90 días. Para hacer esto, la mayoría suele usar las ciudades de Ceuta o Melilla, que son las más cercanas del territorio español.

Si viajan con otro pasaporte, pueden consultar si necesitan visa para viajar a Marruecos en esta web: www.doyouneedvisa.com/

Moneda y precios, ¿Marruecos es caro o barato?

La moneda local es el Dirham Marroquí y actualmente equivale a 10,5 euros (esto a Julio de 2019). Es importante siempre tener efectivo porque es muy raro que se pueda pagar con tarjeta de débito y/o crédito. En los lugares más o menos grandes y turísticos suele haber bastante cajeros automáticos para retirar dinero local. Otra opción es cambiar Euros o Dólares, lo que se puede hacer en casi cualquier lado en las ciudades más o menos grandes y conviene llevar dinero local en efectivo si van a estar en pueblos o lugares muy remotos donde quizás no haya casas de cambio. Como opción, en muchos lugares aceptan Euros o Dólares como medio de pago. Y también, aunque no haya casas de cambio, puede ser les cambien Euros o dólares en todo tipo de negocios o alojamientos.

Algo que nunca jamás debe faltar en cualquier transacción en Marruecos: ¡el regateo! Sí, esto es una costumbre milenaria y nos guste o no, en Marruecos es moneda corriente. A mí particularmente me estresó mucho esto del regateo constante y nunca saber si estaba pagando el precio correcto o no. Porque claro, al ser visitantes, en un 99% de los casos intentarán cobrarnos más que a un local y el resultado dependerá de nuestra mucha o poca capacidad de negociar. Para que se imaginen, se suele decir que es bastante lógico que el precio “real” sea un tercio del primer precio que nos den, pero para llegar a eso hay que trabajar duro en el regateo. En estos tres meses debo decir que lo ví todo: a turistas americanos a los que no les importaba pagar precios irrisorios sin el más mínimo intento de regateo y a turistas búlgaros que, con técnicas exquisitas, llegaron a conseguir cosas por cinco veces menos de su valor original.

Ahora, si es caro o barato, dependerá mucho del tipo de viaje que quieran hacer. A continuación les dejo algunos datos sobre los dos gastos más importantes: alojamiento y comida.


Presupuestos


Para comida

Comiendo en casa, estimamos un gasto de 50 Dirhams (unos 5 euros) por día por persona, incluyendo desayuno, almuerzo, merienda y cena. Esto sería comprando en los zocos (mercados donde compra la gente local) y procurando comer lo que hay disponible en la zona. 

Les dejo algunos precios estimativos de productos básicos: 

  • Huevos por unidad: 1 / 2 DH
  • Simil Nutella (marca local) x 200 gr: 13 DH
  • Amlou (pasta de almendras, miel y aceite de argán) x 250 gr: 50 DH
  • Leche x 500 ml: 3,50 DH
  • Pan x unidad: 1 / 3 DH  
  • Harina x kilo: 7 / 8 DH
  • Agua mineral x 1,5 lts: 5 / 10 DH
  • Naranjas x kg: 4 DH
  • Bananas x kg: 10 DH
  • Paltas x unidad: 5 DH
  • Queso untable x 200 gr: 10 / 15 DH
  • Lata de atún o pescado similar: 8 / 12 DH
Algunas postales de los zocos de Tetuán, Chefchaouen y Essaouira

El precio para comer afuera varía mucho entre ciudad y ciudad y dependiendo del tipo de lugar donde la coman, así que les dejo algunos ejemplos de distintos precios que pagamos o que vimos en algunos lugares.

  • Tagine de pollo para 2 personas: 50 / 70 DH
  • Sandwich / shawarma en puesto callejero: 10 / 30 DH
  • Sopa harira: 5 / 15 DH
  • Jugo licuado de frutas: 5 / 15 DH
  • Menú de entrada, plato principal y postre en restaurante medio: 80 / 100 DH
  • Crepe con Nutella + banana: 18 / 20 DH

     

Tagine, harira y pan de cous cous, algunas de las novedades que probamos en Marruecos

Si quieren comer afuera, mi recomendación sería siempre buscar los lugares de gente local y evitar los turísticos. Los precios suelen ser mucho más baratos y el ambiente más auténtico, o sea, una situación win-win. Pero, ¿cómo encontrar y reconocer esos lugares? En Marruecos es bastante fácil, pero por las dudas les dejo algunas pistas:

  • La mayoría de la gente son locales, esto es LA clave y lo van a reconocer fácilmente por el idioma, la vestimenta, etc
  • Los precios son mucho más baratos que otros lugares
  • La limpieza, comodidad o diseño del lugar no es de lo mejor
  • Si el menú está escrito en varios idiomas, están en el lugar equivocado. Si ni siquiera hay menú, es más probable que estén en el lugar correcto.
Toda regla tiene sus excepciones, como este lugar de comida riquísima en Chefchaouen con menú en español y aún así, precios muy amigables

Otros datos sobre la comida en Marruecos

En Marruecos nos intoxicamos varias veces por cosas que comimos, así que tengan cuidado con el tema de la higiene relacionada con las comidas. Mis recomendaciones para esto son:

  • Tomar SIEMPRE agua mineral, nunca agua de la canilla, aunque los locales la tomen sin problema.
  • Siempre que sea posible pelar frutas y verduras y mejor aún si las comen cocidas. 
  • Comer en lugares que vean que hay mucha gente, esto es una buena señal de que la comida es fresca
  • Lavarse las manos o usar alcohol en gel. En Marruecos se come muchísimo con la mano, así que tenerlas limpias es fundamental.

Para alojamiento

Cuando no conseguimos otra forma de alojarnos y tenemos que pagar alojamiento, normalmente buscamos una habitación privada para dos personas en Airbnb, en casas compartidas o guest-houses. Lo más barato que pagamos por esto fueron 15 euros por habitación por noche (en un lugar bastante feo) y lo más caro 25 euros (en un lugar excelente). Ambos precios fueron en temporada baja. 

Es importante preguntar absolutamente todo antes de reservar. Nos pasó muchas veces que el anuncio decía que tenía desayuno incluido y después resultaba no ser así y como excusa decían que no sabían cómo modificar el anuncio. También nos pasó que en algunos lugares quisieron cobrarnos 5 euros extra por dejarnos usar la cocina, que no hubiera agua caliente y cosas así. Quizás en hospedajes un poco más caros esto no pase, pero nosotros que buscamos opciones económicas, nos encontramos con este tipo de situaciones todo el tiempo. Así que ya saben: pregunten todo, incluso lo que diga el anuncio, incluso lo que sea obvio, más vale prevenir que curar. 

Si prefieren buscar un lugar personalmente y pagar en efectivo, no se olviden de regatear, ¡siempre!


Otras opciones de alojamiento en Marruecos

Como nosotros viajamos en modo lento y con bajo presupuesto, siempre que podemos preferimos buscar medios para no pagar alojamiento (pueden leer sobre todos estos sistemas que usamos en esta guía sobre cómo ahorrar en alojamiento, haciendo click acá).

Para esto, en Marruecos hicimos seis veces Couch-surfing (hospedaje con gente local que fomenta el intercambio cultural) y tuvimos experiencias buenísimas (que pueden leer en los distintos relatos de Tetuán, Fez, Marrakech, Ouarzazate y Agadir).

La casa de Abdel en Tetuán, donde hicimos nuestro primer Couch-surfing

Otras cinco veces hicimos (o intentamos hacer) trabajo voluntario (trabajar algunas horas del día a cambio de alojamiento y, en algunos casos, comida). De esas cinco, las tres primeras fueron malas o directamente no fueron. La cuarta fue buena, ni fu ni fa y la quinta fue espectacular. Como diría Gustavo Cerati: “Tarda en llegar, y al final, al final, hay recompensa”.

La casa de Tessa en Essaouira, donde estuvimos haciendo trabajo voluntario en un refugio de animales en Essaouira durante tres semanas, sin pagar alojamiento


¿Qué idioma se habla en Marruecos?

Actualmente Marruecos tiene dos lenguas oficiales: el Árabe y el Berber (que corresponde a la étnica originaria del norte de África y tiene muchas variaciones distintas según la zona). El Francés, (rastro de lo que fue el paso de los colonizadores por la zona) no es una lengua oficial pero está muy presente en la vida diaria de los marroquíes y muchísima gente lo habla. En el norte, por su cercanía con España, también está bastante presente el Español. En líneas generales diría que me sorprendió muchísimo la cantidad de idiomas que se hablan en Marruecos y cómo los chicos los aprenden desde muy pequeños. Y como opción siempre estará el Inglés, que si bien no se habla tanto como el francés, fue el idioma que nosotros usamos mayormente durante todo nuestro viaje y, con un poco de paciencia, logramos comunicarnos. Por otro lado, siempre viene bien y es enormemente apreciado aprender algunas palabras del idioma local, que aunque sean pocas, demuestra nuestra buena predisposición para conectarnos con el país que estamos visitando y su gente. Les dejo algunas palabras básicas en árabe, que usamos un montón: 

“salam” (se usa para saludar, como “hola”)
“shukran” (gracias)
“saja” (de nada)
“safi” (ok / está bien / suficiente / basta)
“baraka” (no quiero más comida, estoy llena)
“yalah” (vamos)
“in sha’llah” (si Alá quiere / ya veremos / lo vamos viendo / etc / etc / etc)


¿Cómo moverse dentro de Marruecos?

Avión: nosotros no usamos esta opción en ningún momento de nuestro viaje porque preferimos viajar lento y por tierra siempre que podemos, pero si tienen poco tiempo quizás les sirve. La mayoría de las ciudades grandes tienen aeropuertos. 

Tren: la companía ONCF (www.oncf.ma/fr/) ofrece muchas opciones para unir distintas ciudades de Marruecos. Nosotros lo usamos varias veces y probamos todo: la primera clase, la segunda clase, el tren rápido y los trenes lentos que hay que combinar y paran en todas y cada una de las estaciones. Cada una de estas opciones tiene un precio diferente, así que hay más o menos para todos los gustos. La web es bastante poco intuitiva, pero también pueden consultar los horarios y precios por internet y comprar los pasajes en las mismas estaciones un ratito antes de que salga el tren, porque en general los pasajes nunca se agotan. En todos los viajes que hicimos en tren tuvimos muy buenas experiencias y los trenes fueron muy puntuales. Así que, junto con viajar a dedo, es mi medio de transporte favorito sin duda. 

Izquierda: vagón para seis personas en primera clase, tren Fez- Marrakech. Centro: pasillo del vagón de primera clase. Derecha: Gare de Marrakech

Buses: existen en general hay muchos buses locales, los boletos se compran en las mismas estaciones terminales y no suele haber posibilidad de consultar horarios ni precios ni comprarlos por internet. A veces están muy bien y a veces son un poco básicos. La estación de autobuses se llama Gare routière, en francés, y siempre podrán ubicarla con ese nombre. Cuando lleguen es posible que muchísimos vendedores quieran orientarlos hacia la supuesta boletería correcta o venderles el pasaje ellos mismos. Yo siempre prefiero comprarlo en la ventanilla directamente y, si es posible, elegir la compañía que quiero usar. Así que pueden decir “no, gracias”, con firmeza, la cantidad de veces que sea necesario y seguir su camino a la boletería. 

Si lo que buscan es un bus con estándares básicos de comodidad asegurados, la única empresa que seguro cumple con estos requisitos es CTM (www.ctm.ma/) y suele ser bastante más cara que los buses locales pero lo bueno es que pueden consultar horarios, precios y comprar los pasajes por internet.

Cualquiera sea el bus que elijan, en todos los casos el equipaje se paga a parte, a veces en el misma boletería donde compran el pasaje o a veces a la persona que les guarda el equipaje en el bus. Suele ser entre 2 y 5 Dirhams por pieza que va en la bodega, si les piden más, ¡regateen! En la mayoría de las ciudades, la estación de autobuses de CTM está separada de la estación de buses locales.

Colectivos locales: esta es la opción más lenta pero también, en muchos casos, la más barata y probablemente más auténtica de todas. Sobre todo desde las ciudades grandes, habrá muchos colectivos que van a las afueras y quizás no les sirvan para hacer todo el camino que quieren pero sí una buena parte, para luego combinarlo con alguna de las siguientes opciones. En varias ciudades, como Tánger, Agadir o Marrakech, los buses locales son operados por la compañía Alsa (www.alsa.ma/es/inicio) y pueden consultar recorridos, horarios y precios on line. 

Grand taxi: otra novedad de Marruecos, los taxis son o pueden ser compartidos. El Grand Taxi se usa para trayectos más largos y en general para unir ciudades o pueblos. Son como mini caminionetitas, con lugar para 5 o 6 personas. Tienen estaciones prefijadas en cada ciudad o pueblo para subir y bajar. También, si tiene lugar, se los puede parar en la calle y bajar en algún punto del camino antes de la parada final, siempre que no tenga que desviarse. Si están apurados y quieren que sea privado, tienen que pagar por las 5 o 6 plazas. Caso contrario, hay que esperar hasta que se completen para salir y cada pasajero pagará su plaza, a menos que el conductor decida salir sin el taxi lleno y trate de conseguir más pasajeros en el camino.

Petit Taxi: es para moverse dentro de las ciudades o pueblos, no recorre grandes distancias y tiene lugar para 3 plazas. También tienen estaciones donde tomarlos que puede o no coincidir con la de los Grand Taxi. Importantísimo: en ambos casos es fundamental regatear si no quieren pagar una locura de precio, regatear duro, sin piedad y si es posible, consultar con locales cuál es el precio real por el trayecto que quieren hacer porque a ellos no les cobran sobreprecios y tienen precios prefijados para todos los trayectos. 

Parada de Petit taxi y taxi en Chefchaouen…donde TODO es azul…

Viajar a dedo: una de nuestras favoritas, porque cumple con las tres “B” (Bueno, Bonito y Barato). Viajar a dedo es una costumbre ancestral en Marruecos y la gente lo hace a diario, así que a nadie le sorprenderá que lo hagamos también y diría que es, si no tenemos apuro, una opción bastante fácil. Durante nuestro viaje de tres meses por Marruecos, viajamos a dedo con locales y extranjeros, recorrimos casi 300 kilómetros y tuvimos aventuras increíbles.

Caminar: dentro de las medinas (parte antigua de las ciudades) será la única opción posible y excelente para recorrerla a fondo, perderse por sus callejones y dejarse llevar por el camino. 

Caminar por las callecitas de la medina de Fes con amigos tiene recompensa: pueden llegar a terrazas escondidas, como ésta

Si quieren conocer algunas de nuestras experiencias relacionadas con los transportes en Marruecos, haciendo click acá pueden leer acá la crónica de cómo recorrimos 228 km y cruzamos la cordillera del Atlas, en cinco medios de transporte diferentes. 


Viajar durante el mes de Ramadán, ¿si o no?

Por casualidad, sin planificarlo previamente, tuvimos la suerte de que uno de los tres meses de nuestro viaje coincidiera con el mes de Ramadán. Digo “suerte” porque así fue como lo nosotros lo vivimos. Marruecos es un país musulmán y el mes de Ramadán es el mes sagrado, el más importante de todos para el mundo Islámico y haberlo podido vivir de principio a fin en primera persona fue sin duda una gran experiencia que nos marcó de muchas maneras.

Les dejo estos dos posteos que escribí en relación a este tema y que tienen muchísima información: 

Ramadán: algunos datos para viajar a países musulmanes durante el mes sagrado del Islam

Ramadán: relato de nuestra experiencia ayunando

Y ya sea por si quieren evitarlo o aprovecharlo, les dejo las fechas de cuándo será el mes de Ramadán en los próximos años, para que los ayude a planificar sus viajes: 24 de abril de 2020, 13 de abril de 2021, 2 de abril de 2022.

Así se vivió la celebración del fin de Ramadán, en Taroudant


Seguridad, internet, vestimenta, propinas: algunos consejos finales

Seguridad: Marruecos nos resultó en general y casi todo el tiempo muy seguro. En ningún momento tuvimos miedo ni nada por el estilo y estuvimos la gran mayoría del tiempo muy tranquilos en este sentido. Marrakech, ciudad que nos pareció corrompida por años y años de turismo desmesurado, es la excepción a la regla y ahí sí recomiendo extremar cuidados.

Internet: En general no suele haber mucho Wi-Fi en restaurantes y lugares públicos, a menos que sean muy muy turísticos. Lo que nosotros hicimos y recomiendo es comprar una tarjeta SIM local al llegar y cargarle internet, que funciona muy bien y es bastante económico. Nosotros pagamos 50 Dirhams (unos 5 euros) por 5 gigas de internet que duran un mes. También hay paquetes de datos semanales o diarios. Las compañías son Orange, Inwi y Maroc Telecom y las SIM se pueden comprar en casi cualquier kiosko o incluso en la calle.

Vestimenta: El tema de la vestimenta típica en Marruecos, tanto en hombres y mujeres, es algo que me llamó la atención desde el primer día hasta el último. Sobre todo en las mujeres, al ser un país musulmán, tienen fuertes creencias relacionadas con esto y costumbres que se han mantenido inalteradas a través de los siglos. En Marruecos ví todos los modelos de velos islámicos habidos y por haber. Las mujeres no musulmanas, no estamos obligadas a vestir ropas típicas pero sí recomendaría tratar de respetar lo más posible estas costumbres y vestir cosas lo más discretas posibles que no llamen demasiado la atención. 

Algunos ejemplos de distintas vestimentas típicas de hombres y mujeres

Propinas: A nosotros no nos pasó, o al menos no lo recuerdo, pero leí muchísimo sobre que en Marruecos es muy normal que intenten pedirles dinero para casi cualquier cosa, por ejemplo para orientarlos en la medina si están perdidos, ayudarlos a encontrar un determinado lugar, o cualquier cosa que se les ocurra. Podría pasar que, en algunos lugares más y en otros menos, se les acerque gente y les pregunte de dónde son, si les gusta Marruecos, si es su primera vez, y todo ese tipo de cosas que usan como excusa para darles charla o hacerlos que vayan a visitar tal mercado o tienda, que posiblemente resulte ser de su primo / amigo / familiar y ellos cobren una comisión por eso o directamente les pidan dinero a ustedes. Mi recomendación es que si se encuentran en esta situación, desde el primer momento aclaren que no darán ningún propina por algo que no necesitan. Si están perdidos recomiendo preguntar en hoteles o restaurantes y no a gente por la calle o traten de orientarse con mapas en papel u on line, lo cual en general funciona bastante bien. Nosotros viajamos durante tres meses por Marruecos, caminamos por las medinas, viajamos a dedo, tomamos colectivos locales en los cuales siempre éramos los dos únicos extranjeros y en ningún momento de nuestro viaje pagamos una propina. 


PostData

Si les gustó este posteo y quieren ayudarnos a seguir viajando y escribiendo, acá les dejamos algunas ideas para hacerlo 

Comentar

¡Todos los comentarios son más que bienvenidos! Y si tienen alguna duda, consulta o sugerencia, también la pueden dejar en los comentarios.

Compartir

Si creen que a alguien le puede servir o interesar esta información, ¡les agradecemos mucho que la compartan!

Usar nuestros links de afiliados

Si están planeado un viaje, no dejen de usar estos enlaces que les dejamos a continuación, para reservar sus alojamientos, seguros de viaje, membresías para hacer house-sitting y trabajo voluntario. A ustedes les darán un gran descuento y a nosotros una pequeña comisión que nos ayuda muchísimo a seguir cumpliendo nuestro sueño de vivir viajando (acceden a los descuentos, haciendo click en cada uno de los logos).

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *